¿Su glucemia sube o baja sin causa aparente? ¿Le parece que los resultados de su análisis de sangre no reflejan sus esfuerzos y sus sacrificios? Si lleva muchos años viviendo con diabetes tipo 1 o diabetes tipo 2 insulinodependiente, podría estar sufriendo una complicación derivada de la inyección de insulina denominada “lipohipertrofia”, también conocida como «lipo».
¿Qué es la lipohipertrofia?
Muchas personas con diabetes que se inyectan insulina no saben qué es la «lipo» porque su equipo médico podría haber olvidado mencionarla al revisar su autocontrol diabético. Es importante entender cómo funciona la lipohipertrofia, porque podría alterar la absorción de insulina, lo que a su vez provocaría subidas y bajadas de glucemia inexplicables, algo muy problemático y que podría obligar a tener que acudir a la sala de emergencias.
La «lipo» es un bulto o hinchazón justo debajo de la piel en áreas en donde se ha inyectado insulina repetidamente. Se debe a una acumulación de tejido adiposo y cicatricial con una consistencia parecida a la de la goma. La «lipo» generalmente aparece con mayor frecuencia en el abdomen. Básicamente, el tejido está dañado y podría perderse la sensibilidad en la zona. Si considera que prefiere inyectarse en zonas menos dolorosas, podría ser una señal de que hay tejido dañado o «lipo» en esa zona. La inyección de insulina en áreas de la piel complicadas por la «lipo» afecta a la absorción, ya que la absorción de insulina es mucho más lenta o más rápida e inesperada.
La lipohipertrofia se asocia con una mayor duración de los efectos de la inyección de insulina, causada por uno o varios de los siguientes comportamientos:
- No rotar los lugares de inyección (incluso en el caso de utilizar una bomba de insulina).
- Reutilización de la aguja (especialmente reutilización de la aguja> 3 veces).
- Tener un índice de masa corporal (IMC) bajo.
- Utilizar insulina humana en lugar de un análogo de la insulina.
Para compensar la «lipo», suele ser necesario aumentar la dosis diaria total de insulina, por lo que aumenta el riesgo de hipoglucemia inexplicada y de glucemia alta o cetoacidosis diabética (CAD). La variabilidad de la glucemia a la larga puede producir complicaciones más graves.
La detección temprana y la corrección oportuna de las técnicas de inyección son fundamentales para revertir la complicación. Identificar las áreas en riesgo y hablar con un proveedor de atención médica para que revise los sitios de inyección debería ser parte de cualquier plan de atención diabética. Los pasos para evitar esta complicación y/o revertirla incluyen:
- Proponer un plan de rotación del sitio de inyección y cumplirlo.
- Usar agujas nuevas.
- Dejar unos 25 mm (1 pulgada) de distancia entre los sitios de inyección.
- Evitando las áreas en donde ya ha aparecido la «lipo», generalmente (pero no siempre) el tejido sanará.
- Revise permanentemente los sitios de inyección con su equipo médico.
La concienciación y el manejo de la lipohipertrofia entre los proveedores de atención médica y las personas con diabetes es clave para el éxito de cualquier terapia de insulina.