El impacto del COVID-19 en todo el mundo continúa creciendo, con más de 6,3 millones de casos y más de 380.000 muertes registradas hasta el 2 de junio. Como hemos informado anteriormente en Diabetes Voice, las personas que viven con condiciones crónicas como la diabetes son más vulnerables a los efectos graves del virus. Diversos estudios demuestran que, dependiendo de la región, entre el 20 y el 50% de las personas diagnosticadas con COVID-19 tienen diabetes, y que el riesgo de muerte por el virus es hasta un 50% más alto entre las personas con diabetes, particularmente entre personas mayores con diabetes tipo 2. Estas cifras muestran la importancia de que las personas con diabetes mantengan sus niveles de glucosa en la sangre entre los límites recomendados a través de medicación, una alimentación saludable y actividad física.
En México ha habido 97.000 casos de COVID-19 y 10.000 muertes causadas por el virus. Patricia Gómez Medel es educadora en diabetes y madre de Fernanda, una joven con diabetes tipo 1. Le preguntamos a ella y al diabetólogo de Fernanda, el Dr. Gilberto Mauricio, cómo la pandemia afectó sus vidas diarias y cómo se han ido adaptando a las circunstancias cambiantes en el país.
¿Cómo ha afectado la pandemia de COVID-19 a la atención, tratamiento, salud mental y bienestar general de Fernanda?
Fernanda está tranquila y se encuentra bien. Ya van a cumplirse dos meses de las medidas que se tomaron aquí en nuestro estado de Jalisco, desde que se anunció que nos íbamos a quedar prácticamente todos en casa. Las clases se suspendieron en la universidad, y Fernanda las está siguiendo de manera virtual, de lunes a viernes. Ella se siente tranquila y bien, ya que puede realizar sus actividades de manera regular, y no tiene que salir nada más que para acudir a sus citas médicas programadas mensualmente, como parte de su seguimiento. Cualquier duda que hemos tenido se la hemos comentado al Dr. Gilberto, que es su médico diabetólogo, y ha sido un verdadero apoyo que nos ha dado tranquilidad. Sobre todo, la tranquilidad de que ella está segura en casa, y de que estamos haciendo las cosas de la manera indicada por las autoridades sanitarias.
¿Habéis adoptado algún nuevo hábito saludable durante la pandemia?
Fernanda ha hecho algunos cambios, sobre todo en cuanto a la alimentación, que ahora cuida más para evitar consumir ciertos alimentos y cuidar su peso, que sabemos que puede llegar a influir en su diabetes. La actividad física ahora es diferente porque el espacio en nuestra casa es muy reducido, así que más que nada está cuidando mucho más su alimentación.
¿Ha podido Fernanda acceder a medicamentos y apoyo cuando los necesitaba?
Hasta ahora no hemos tenido ninguna dificultad para encontrar y comprar sus medicamentos. Fernanda tiene sus insulinas y tampoco ha habido dificultad para adquirir insumos como las tiras reactivas, lancetas o jeringuillas. Las consultas no se han cancelado, y la atención médica continua. Cuando se acude a las consultas se han de tomar ciertas medidas, como utilizar cubre bocas y guantes. Si hay necesidad de tomar el transporte público hemos tomado más precauciones, pero no hemos experimentado ninguna dificultad.
Con respecto a lo que estamos viviendo aquí en el Instituto de Diabetología, seguimos atendiendo a pacientes que vienen de muchos lugares, tanto del Estado de Jalisco como de otros Estados de la República Mexicana, e incluso del exterior. Hemos visto que, algunas personas, en el momento de confirmar las citas médicas, manifiestan que sienten temor y miedo a salir de casa. Intentamos explicarles cuál es la situación y la importancia de acudir a las consultas médicas para responder a sus dudas. También les explicamos que, cuanto más informados estén, con más tranquilidad vivirán esta situación de pandemia.
La situación a nivel de la población general la podemos dividir en dos partes. Aquellas personas que acuden a servicios de salud del gobierno del Estado no parece que tengan dificultades para recibir sus medicamentos. En el caso del sector privado, donde las persona con diabetes tiene que adquirir sus medicamentos, ha habido cierto temor. Algunas personas, sobre todo padres de niños con diabetes, han querido acumular más insulinas e insumos de lo normal, para evitar encontrarse en una situación de desabastecimiento en el futuro.
¿Cómo cree que las personas con diabetes pueden estar mejor protegidas contra el COVID-19?
Cuando comenzó toda esta situación del COVID-19, me surgieron muchas inquietudes que discutí con el Dr. Gilberto. Él me dijo que, como en otras condiciones, lo importante es estar un poco más atentos al control de los niveles de glucosa y continuar con el monitoreo; algo que Fer ya hace de manera regular. Igualmente es importante vigilar la alimentación, realizar actividad física, continuar con el monitoreo de los niveles de glucosa, y administrar insulina de acuerdo con los carbohidratos consumidos. Cuanta más información tengamos, más tranquilos podremos estar, lo que nos permitirá seguir con nuestros quehaceres diarios. La tranquilidad es un factor muy importante en toda esta situación de COVID-19.
¿Le preocupa el impacto a largo plazo que pudiera tener el COVID-19?
Este momento es una oportunidad para poder aprender más sobre la diabetes y lo que podemos hacer personalmente para generar cambios de manera individual. El COVID-19 también nos puede ayudar a cambiar la manera en la que los médicos atienden a las personas con diabetes, haciendo hincapié en lo importante que es la educación en diabetes. Este es un punto clave para que las personas con diabetes estén tranquilas en esta situación. Espero igualmente que la pandemia ayude a que los sistemas de sanidad comiencen a ver a la diabetes de otra manera: ahora se centran en tratar las complicaciones de la diabetes, que es a lo que se destina más dinero. Personalmente, pienso que esto debería cambiar, para que la inversión en educación y prevención sea mayor.
Dr. Gilberto Mauricio – En mi experiencia de 27 años atendiendo a personas con diabetes, los gobiernos se han olvidado de un aspecto que para nosotros es esencial: la educación terapéutica en diabetes. El darle al paciente el conocimiento y la responsabilidad del manejo, una vez haya sido educado en ello. En este caso, el COVID-19 es una gran oportunidad para resaltar la importancia que los gobiernos deben dar, ya no solo a la diabetes, sino a prevenir la obesidad y atender a aquellas personas con hipertensión. Estamos ante una ocasión para insistir en que la persona con diabetes mejore su condición de control, mantenga un cuidado de la alimentación, mantenga su monitoreo, y mantenga siempre o intente mantener niveles normales de glucosa en sangre.
Patricia Gómez Medel es miembro de la red Blue Circle Voices de la Federación Internacional de Diabetes.