El presidente de la FID, el Profesor Nam Cho, en su discurso inaugural, recordó a la audiencia la magnitud de las epidemias de diabetes y obesidad. La FID calcula que, en 2017, 425 millones de adultos vivían con diabetes, una cifra que se espera aumente hasta los 522 millones para el 2030 sin una acción concertada. Resumió los principales factores de riesgo para la diabetes y las causas de la mala nutrición. Concretamente, destacó los alimentos poco saludables ricos en calorías, el tamaño desmesurado de las raciones y las bebidas endulzadas con azúcar, y recomendó que se implementen intervenciones integrales sobre el estilo de vida para abordar el problema.
Entre los ponentes estuvo la Dra. Tatjana Milenkovic, presidenta de la Asociación Macedonia de Diabetes , y el Dr. Lawrence Haddad, director ejecutivo de la Global Alliance for Improved Nutrition (Alianza Mundial por una Mejor Nutrición, GAIN), quien habló sobre salud familiar y cambios de conducta. Estas charlas fueron seguidas por una serie de interesantes conversaciones del panel, el cual estuvo formado por el Dr. Francesco Branca, director de Nutrición para la Salud y el Desarrollo de la OMS, la Sra. Taru Koivisto, directora de Bienestar y Servicios en el Ministerio de Asuntos Sociales y Salud de Finlandia, la Dra. Monika Arora, directora de Promoción de la Salud de la Public Health Foundation de India, y Paula Chinchilla, nutricionista y mentora en el programa de los Jóvenes Líderes de la FID.
Los puntos clave tratados por el panel incluyeron las mejores formas de comunicarse con los niños, la necesidad del etiquetado de productos y cómo involucrar al gobierno, con ejemplos aportados por la Dra. Arora, del programa KiDs, en India. Paula Chinchilla hizo hincapié en la necesidad de una educación adaptada para las personas que viven con diabetes, teniendo en cuenta su edad, su relación con la enfermedad y su capacidad de obtener alimentos saludables. También enfatizó lo liberadora que esta educación puede ser para las personas que viven con diabetes, específicamente en relación con su autoestima y su capacidad para llevar una vida independiente.
Con motivo del evento, la FID ha publicado un artículo sobre la iniciativa titulado «Actuaciones sobre la educación nutricional para combatir la obesidad y prevenir la diabetes «. El documento describe el vínculo entre obesidad y diabetes, así como el impacto a largo plazo que las tendencias actuales tendrán en la sociedad, a la vez que resume los principales factores que afectan a la sanidad pública en la actualidad, principalmente la alta disponibilidad de alimentos y bebidas procesados de alta densidad, la infraestructura construida y la falta de campañas de prevención e información. El artículo de actuación de la FID también destaca la necesidad de políticas gubernamentales más efectivas y la autorregulación de la industria para proporcionar el marco requerido para la promoción de hábitos alimenticios y estilos de vida saludables y la necesidad de una colaboración multisectorial.
Durante las últimas décadas, la obesidad se ha extendido a un ritmo tremendo. De manera alarmante, ya no es una afección que solo afecte a adultos y personas mayores. Según la Organización Mundial de la Salud, 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso o eran obesos en 2016, una cifra que, de continuar las tendencias actuales, se espera que llegue a los 70 millones en 2025. Se ha demostrado que los cambios en el estilo de vida, en particular un cambio a alimentos procesados y ricos en energía, ricos en grasas saturadas, sal e hidratos de carbono con un alto índice glucémico, sumados a una disminución de la actividad física, son la principal causa de la creciente prevalencia de la obesidad, la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2.